La humedad y la temperatura son dos de los factores ambientales más importantes que afectan la conservación de los documentos. Su influencia es crucial, ya que pueden acelerar los procesos de deterioro físico y químico del papel y otros materiales de soporte.
Aquí te explico cómo influyen:
1. Humedad
Humedad Relativa Alta: Es uno de los mayores enemigos de los documentos. Un ambiente con excesiva humedad (generalmente por encima del 60-65%) crea las condiciones perfectas para el crecimiento de moho, hongos y bacterias. Estos microorganismos se alimentan de la celulosa del papel, provocando manchas, reblandecimiento, decoloración y, en casos extremos, la desintegración del documento. Además, la alta humedad puede causar que las tintas y los adhesivos se corran o se reblandezcan. El papel, al ser un material higroscópico, absorbe el agua del ambiente, lo que provoca que se ondule, se deforme y pierda su resistencia.
Humedad Relativa Baja: Cuando la humedad es demasiado baja (por debajo del 30-35%), el papel pierde su flexibilidad y se vuelve frágil y quebradizo. Esto lo hace más susceptible a romperse o a agrietarse con el manejo. Las hojas pueden volverse rígidas y crujientes, lo que dificulta su manipulación.
Fluctuaciones de Humedad: Los cambios bruscos y continuos en los niveles de humedad son particularmente dañinos. El papel se expande y se contrae constantemente, lo que ejerce una tensión sobre sus fibras y enlaces estructurales, acelerando el proceso de deterioro. Esto puede llevar a deformaciones permanentes, ondulaciones y daños mecánicos.
2. Temperatura
Temperatura Alta: El calor acelera las reacciones químicas que degradan el papel y otros materiales. Aumenta la velocidad de la oxidación y la hidrólisis de las fibras de celulosa, lo que se traduce en un envejecimiento prematuro del documento. El papel se vuelve amarillento o marrón, se debilita y pierde su estructura. Además, las altas temperaturas combinadas con una alta humedad son el ambiente ideal para el crecimiento de plagas y microorganismos.
Temperatura Baja: Las temperaturas muy bajas (por debajo de 5°C) son generalmente beneficiosas para la conservación a largo plazo, ya que ralentizan los procesos de deterioro. Sin embargo, en soportes constituidos por polímeros, como películas y negativos fotográficos, pueden volverse quebradizos y frágiles. El principal riesgo de las bajas temperaturas es la condensación que puede ocurrir al mover los documentos a un ambiente más cálido, lo que provoca daños por humedad.
Fluctuaciones de Temperatura: Al igual que con la humedad, los cambios drásticos de temperatura someten a los documentos a un constante ciclo de expansión y contracción, lo que puede causar deformaciones, daños en las uniones y debilidad en las fibras del papel.
Condiciones de Conservación Recomendadas
Para una correcta conservación de documentos, se recomienda mantener un ambiente con las siguientes condiciones controladas y estables:
- Temperatura: Entre 16°C y 21°C.
- Humedad Relativa: Entre 45% y 50%.
Es fundamental evitar las fluctuaciones y mantener los valores lo más estables posible para prolongar la vida útil de los documentos y evitar su deterioro.